Conocer la latitud, es decir lo tan al norte o tan al sur que estés, es relativamente fácil. Si estás en el hemisferio norte basta que mires la estrella polar, si esta se encuentra muy cerca del horizonte es que estás cerca del ecuador, si por el contrario esta justo arriba es que estás en el polo Norte. Evidentemente las posiciones intermedias te situan en un punto intermedio entre el ecuador y el polo norte. Con el hemisferio sur pasa otro tanto pero con la cruz del sur.
En el libro "1421" se explica como los Chinos dominaban sin problema esa técnica, pero que calcular la longitud (o lo tan al este o al oeste que estás) era mucho más difícil.
El problema radica en que una posición que esté más al este o más al oeste no se puede diferenciar porque las estrellas en un momento u otro acabarán teniendo la misma posición en el cielo. Y como el mar no tiene referencias geográficas no puedes situarte.
El método empleado por los Chinos era ir midiendo la velocidad del barco. Tirando al mar una cuerda y según lo que tirase el mar la velocidad era una u otra, pero hay que decir que este sistema era bastante inexacto.
Pero en 1714, el parlamento inglés creó el "Board of Longitudes" ("Consejo de la Longitud") con unos premios de 20.000, 15.000, 10.000 libras para quien encontrase un metodo para medir la longitud en el mar con errores menores de 0.5, 2/3, 1 grados respectivamente.
La única manera de hacerlo era conociendo la hora exacta en todo momento, de esta manera si la hora del barco se correspondía a la de Greenwich, conociendo las posiciones de algunas estrellas a cualquier hora, ya lo tenemos. Simplemente miramos que hora marca el reloj (las 4:00 por ejemplo) bien, a esa hora ¿dónde deberian estar situadas las estrellas de la osa mayor en Greenwich? se miran las tablas y luego se compara con la posición en la que están vistas desde el barco. Viene a ser como mirar la hora a la que amanece si tu estas en España y viajas a Colombia sin ajustar la hora de tu reloj amanecerá "más tarde".
El problema es que los péndulos en el mar no servian dado el movimiento de los barcos, así que tuvieron que innovar en un sistema de medición de la hora. El primer reloj capaz de la suficiente precisión (4 minutos cada 6 semanas) fue el H-1 de John Harrison y era de un tamaño impresionante. Luego vinieron el H2, H3, y H4 este último cabia en un bolsillo y cedía 40 segundos en 7 semanas.
Nota: La información de los tres últimos párrafos se ha extraido de el blog de omaled que se encuentra bajo esta licencia de Creative Commons
2 comentarios:
Si queréis conocer algo más sobre la historia de John Harrison y cómo construyó sus relojes para determinar la longitud en alta mar, os recomiendo el libro de Dava Sobel titulado "Longitud". Es muy entretenido y fácil de leer.
uOO, ¡gracias! lo he buscado en los catálogos y se encuentra en bastantes bibliotecas así que en principio no es difícil de encontrar. En España lo publica la editorial Debate
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